Últimamente estoy de lo más dulce y es que en casa abundan mucho, muchísimo este tipo de recetas. Y más sabiendo que el 31 de este mes en Lidl se va a poner a la venta una gran cantidad y un surtido super variado de productos de repostería; tanto moldes como ingredientes Belbake.
Mientras estáis leyendo estas letras yo estaré ultimando mis cositas para coger un tren rumbo a Barcelona ya que mañana tendrá lugar un evento repostero (no puede gustarme más la temática y la ciudad elegida) de la mano de Lidl. Allí nos enseñaran muchas cosas relacionadas con la repostería y los postres tradicionales serán el centro de atención ya que serán reversionados. Tengo unas ganas enormes de ver qué sorpresas nos depara el día de mañana.
No he podido resistirme a utilizar los mini moldes de bundt cake de color malva y he preparado una mezcla deliciosa, esponjosa y con un sabor espectacular que me parece perfecta para media mañana, para el desayuno o la merienda.
Además también me he ayudado de varias de las herramientas que recibí en la enorme caja que Lidl me mando. Todos estos útiles los podréis encontrar este próximo 31 de Marzo en vuestro Supermerecado Lidl más cercano. Máxima calidad al mejor precio, como esta espátula (para rebañar bien toda la masa del cuenco) y esta batidora amasadora.
Son todo un pecado estos mini bunt cakes. La mezcla del chocolate blanco con la fresa y el queso es absolutamente adictiva. Es empezar comiendo uno y no poder parar hasta terminarlos todos. Menos mal que lo comparto con amigos porque sino me los habría comido yo sola todos.
Ingredientes:
- 2 huevos.
- 115 grms de azúcar.
- 125 grms de queso de untar.
- 50 ml de nata de montar.
- 50 ml de leche.
- 150 grms harina.
- 8 grms de levadura química.
- Una pizca de sal.
- 1/2 cucharadita de extracto de vainilla.
- 85 grms de fresas.
- 70 grms de gotas de chocolate blanco.
Preparación:
Mezclaremos en un cuenco los huevos junto con el azúcar hasta que doblen su volumen. Para ello nos valdremos del accesorio de varillas de la batidora amasadora ). Agregaremos la nata, la leche y el extracto de vainilla. Mezclaremos con movimientos envolventes para que no se nos baje el aire que le hemos dado a los huevos. Añadiremos el queso de untar y las fresas cortada en trocitos pequeños (previamente las habremos lavado y les habremos quitado el pedúnculo) y lo mezclaremos bien. Añadiremos las gotas de chocolate a la mezcla. Es el momento de incorporar los ingredientes secos, la harina, la sal y la levadura (todos ellos tamizados). Mezclaremos hasta que todos los ingredientes queden bien incorporados y verteremos en los moldes de silicona con forma de bundt cake, rellenándolos 1/3 de su capacidad. Meteremos en el horno a 180º (precalentado y con calor arriba y abajo) y los hornearemos 25 minutos. Una vez horneados (pincharemos con un palillo para saber si están hechos) los dejaremos 10 minutos en el molde y luego los desmoldaremos y dejaremos que enfríen por completo sobre una rejilla.