Ya estoy de vuelta de mis ansiadas y bien merecidas vacaciones en las que he podido de disfrutar de compañia muy agradable y de nuevas incorporaciones (si, si va por tí que tenía muchas ganas de conocerte, me has caido genial, además compartimos afición por la cocina) he podido descansar, dormir, leer... en fin vacaciones.
Gracias a toda la gente nueva que se ha unido a mi blog, intentaré ponerme al día y echar un ojo a sus creaciones.
Esta receta se la quiero dedicar a una persona muy especial para mí, Bego, porque ella me adentro en el mundo del trigo y porque no está pasando un buen momento, para darle muchos ánimos y que de sobra sabe que me tiene para lo que quiera y necesite.
Ingredientes:
- Una taza de trigo por persona.
- 1 pechuga de pollo cortada a dados.
- Cebolla.
- Ajos.
- Setas (he utilizado deshidratadas, una mezcla variada).
- Esparragos (he utilizado trigueros de lata).
- Caldo de verduras.
- Sal.
- Queso parmesano.
- Aceite.
Preparación:
En usa sarten con aceite rehogamos la cebolla picada, antes de que empiece a dorar le añadimos los ajos, removemos y añadimos el pollo. Cuando este dorado agregamos el resto de las verduras tambien troceadas y salamos. Seguimos rehogando bien, agregamos el trigo y le vamos echando caldo caliente hasta que este en su punto (unos 10 minutos). Al final, espolvoreamos con el queso y mezclamos bien hasta que quede cremoso (yo le añadí un poco de queso rallado también mientras se cocía). El trigo estará listo en 10 minutos.