No sé si os ha pasado alguna vez, el ver una receta y enamoraros de ella nada más verla. Pues esta es una de ellas. Soy de las que piensan que la comida primero entra por los ojos, luego por el olfato y finalmente por el gusto. Pues eso fué exactamente lo que me pasó cuando me topé con ella en el blog de Carmen. No soy una apasionada del arroz con leche, si lo tengo que comer tampoco es un esfuerzo sobrehumano el que hago, pero si puedo evito comerlo. Y Carmen va y me tienta con esta maravilla de receta ¿Qué hago? ¿la preparo? ¿me quedo con las ganas mientras pienso en lo que me estoy perdiendo? Fueron segundos de indecisión (no llegué ni al minuto...), supe que tenía que hacerla. El resultado magnífico, increíble, majestuoso... qué amalgama de sabores tan acertada. Qué contraste de colores. Espero que vosotr@s también caigais rendidos ante esta delicia que hoy os muestro y aprovechemos el último tirón de las fresas.
Ingredientes:
- 120 grms de arroz.
- 3/4 de litro de leche.
- 1 hoja de gelatina.
- 70 grms de azúcar.
- 1 rama de canela.
- Piel de medio limón.
- 250 grms de fresas.
Preparación:
Poner la leche con el arroz, la canela, la piel de limón y 40 grms de azúcar al fuego muy lento, durante unos 30 minutos. Una vez cocido el arroz y sin que se haya consumido totalmente la leche, apartaremos del fuego. Hidrataremos la gelatina en agua bien fría durante al menos 10 minutos. Y añadiremos esta escurrida al arroz y removeremos bien para su total disolución. Probaremos de dulzor y rectificar, si es necesario (de hecho yo le añadí 10 grms más que lo que indica la receta de Carmen). Verteremos el arroz en un molde de silicona o en moldes individuales o aros de emplatar y dejar enfriar en la nevera al menos 2 horas. Mientras, prepararemos un coulis de fresa, triturando con la batidora 150 grms de fresas lavadas y sin el rabito. Colaremos el resultado y lo pasaremos a un cazo al fuego medio con 30 grms de azúcar. Dejaremos cocer hasta que espese ligeramente, removiendo de vez en cuando para que no se pegue. Enfriaremos en la nevera. A la hora de presentar, desmoldamos el pastel, cortaremos las fresas restantes a la mitad sin quitar el pedúnculo y las colocaremos por encima. Acompañaremos con el coulis de fresa.
Os muestro diferentes formas de presentación (se nota que la he hecho más de una vez ¿verdad?).
La primera opción de presentación, es en un plato (para dos) donde en un lado degustemos el arroz con leche y podamos ir mojando el mismo con un poquito del coulis.
La segunda opción es en platitos individuales y aparte el coulis, para echarnoslo según gustos.
Y mi última opción, es tal y como la muestra Carmen en su blog, emplataremos todo el pastel de arroz y lo rociaremos con leves gotas del coulis.