Mi primera tarta de fondant, que ya os conté algo
aquí.¡Pánico! eso es lo que sentía a medida que se acercaba uno de los días más importantes en mi vida y en los de mi pequeña Ana, su bautizo; y el saber que quería hacerle una tarta fondant para celebrarlo. Menos mal que he contado desde el minuto cero con la inestimable ayuda de
Bertha, que ya es toda una experta en este tipo de elaboraciones. Si os tengo que ser sincera he de deciros que prácticamente todo el mérito es suyo, yo poca cosa hice nada más que bombardearle a mil y una preguntas y alucinar con la destreza que tiene con el fondant y con los cortadores.
Y sino mirad que bonita nos quedó. Todavía no me creo que, parte de esa tarta tan preciosa y tan rica, la haya hecho yo.
Al principio no apostaba yo mucho porque quedara bien, teniéndome a mi por medio no siendo de mucha ayuda, pero a medida que íbamos dando un pasito hacia adelante la tarta iba cogiendo forma. En esta foto estamos dando el buttercream de chocolate blanco, por cierto, delicioso (para comerlo a cucharadas).
Aquí está
Bertha alisando el fondant del primer bizcocho, yo no me atrevía ni a tocar el rodillo. Me daba la sensación de que no me iba a ser capaz de cuadrar sobre el bizcocho el fondant y que estropearía toda la tarta por completo, así que las tareas difíciles se las dejé a ella.
Lo de recortar el fondant lo hicimos entre las dos, eso si que lo sabía hacer. Nos los pasamos estupendamente eligiendo el cortador que mejor quedara con el tamaño y la decoración de la tarta.
No elegí una temática para la tarta (casi me vuelvo loca intentándolo) así que me decanté por elegir colores. Estos serían el rosa pastel y el verde menta, que congenian a la perfección. Otro día os enseñaré las galletas que preparé para regalar a los invitados, las cuales también llevan estos colores.
Viendo hacer la tarta no me pareció tan complicado como yo pensaba en un principio. Pero he de reconocer que laboriosa es un rato y que tienes que tener una gran creatividad para decorarla. Haciéndola con tiempo y, sobretodo, con ilusión, todo sale.
No solo era bonita sino que además estaba deliciosa. Pensé que tanto fondant me iba a empalagar mucho más pero tenía el toque perfecto de todo. La receta que utilizamos para el bizcocho es la que publiqué hace tiempo de la
tarta de chocolate y nubes.
Ingredientes:
Para el bizcocho de chocolate:
- 120 grms de mantequilla a temperatura ambiente.
- 240 grms de harina.
- 250 grms de azúcar.
- 40 grms de cacao en polvo.
- 1 y 1/2 cucharadita de levadura en polvo.
- 1 y 1/2 cucharadita de bicarbonato.
- 2 cucharaditas de esencia de vainilla.
- 250 ml de agua hirviendo.
- 1 cucharadita de sal.
- 2 huevos.
- 250 ml de leche.
Para la buttercream de chocolate blanco:
- 150 grms de chocolate blanco.
- 150 ml de nata.
- 200 grms de mantequilla a temperatura ambiente.
- 200 grms de azúcar glass.
Para la decoración:
Fondant de colores, en este caso blanco, rosa pastel y verde menta.
Preparación:
Comenzamos preparando el bizcocho, nosotras lo hicimos dos días antes de la celebración para que reposara bien (un día) y para poder decorararlo al segundo día. Para elaborar el bizcocho mezclaremos la mantequilla con el azúcar hasta que su consistencia sea cremosa y de color pálido. Añadiremos entonces los huevos, de uno en uno, no agregaremos el segundo hasta la completa incorporación del primero a la mezcla. Tamizaremos el cacao, la harina, la levadura, el bicarbonato y la sal. Y agregaremos estos últimos a la mezcla de mantequilla, alternándolos con la leche y la esencia de vainilla. Incorporaremos el agua hirviendo y lo uniremos todo muy bien. La masa quedará bastante líquida, es normal que quede así, ello hará que el bizcocho quede muy esponjoso y tierno. Prepararemos un molde de 18 o de 20 cm de diámetro con mantequilla y harina, para evitar que el bizcocho se nos pegue y volcaremos la mezcla en el. Precalentaremos el horno a 180º, 10 minutos, con calor arriba y abajo. Una vez precalentado el horno hornearemos unos 60 minutos, dependiendo si la brocheta sale limpia o no lo tendremos más tiempo, a la altura media del mismo. Una vez horneado, dejaremos que enfríe dentro del molde, sobre una rejilla. Dejaremos que repose de un día para otro.
El segundo día cubriremos el bizcocho con el buttercream de chocolate blanco y finalmente decoraremos con fondant. Para hacer la buttercream de chocolate blanco, pondremos la nata al fuego hasta que hierva y la retiraremos. Añadiremos el chocolate blanco troceado y lo mezclaremos bien hasta su completa disolución. Dejaremos enfriar. Mientras batiremos la mantequilla con el azúcar y agregaremos esta mezcla a la del chocolate con la nata. Meteremos en la nevera si vemos que nos queda poco densa por espacio de 20-30 minutos. Una vez tengamos lista la crema forraremos ambos bizcochos con la misma y sobre ellos extenderemos el fondant blanco. Decoraremos con los motivos de fondant que más nos guste.