La magdalena de este mes llevan un ingrediente que en casa no utilizamos mucho, la harina integral de espelta. Suelo realizar casi todas las elaboraciones con harina de trigo normal (sin levadura) así que utilizar este tipo de harinas supone todo un reto para mi por ver si quedan igual que las de siempre y, sobre todo, por su sabor.
Me ha gustado mucho el resultado. Además las fresas les aporta un toque ácido y jugoso muy interesante. Te animo a que las prepares antes de que termine la temporada de las mismas. Este año las hemos consumido muchísimo en casa, no he hecho muchas recetas nuevas con ellas, pero si que he vuelto a repetir recetas de otras veces que siempre salen bien y que gustan mucho.
He utilizado las preciosas cápsulas de papel de Be Sweet Sitges, que no dejan pasar la grasa de la masa y que tienen un estampado fantástico.
Ingredientes:
- 3 huevos.
- 200 g de azúcar.
- 200 ml de nata.
- 45 ml de aceite de girasol.
- 150 g de fresas.
- 1 cucharada de ralladura de limón.
- 2 cucharaditas de levadura química.
- Una pizca de sal.
- 300 g de harina integral de espelta.
- Azúcar para espolvorear sobre las magdalenas.
Preparación:
Batiremos los huevos junto con el azúcar y la ralladura de limón hasta que doblen su volumen y blanqueen. En un cuenco mezclaremos los ingredientes secos, la harina, la levadura y la sal. A la mezcla de los huevos añadiremos la nata, las fresas limpias y cortadas en trocitos y el aceite mezclándolo con la lengua con movimientos envolventes para evitar que se nos baje mucho. Agregaremos, igualmente con movimientos envolventes, los ingredientes secos. Verteremos en los moldes de papel (que habremos colocado en un molde rígido) llenándolos 2/3 de su capacidad. Espolvorearemos sobre cada magdalena un poco de azúcar. Precalentaremos el horno a 180º con calor arriba y abajo y hornearemos 15- 20 minutos o hasta que las pinchemos con un palillo y este salga limpio. Fuera del horno dejaremos que enfríen por completo sobre una rejilla.