Una maravilla de magdalenas. Contundentes, con colores preciosos y con formas caprichosas. Os he de confesar que no me gusta el té, ni en general las infusiones y mira por donde al té matcha le estoy dando muy buena salida. Si este lo mezclo con otros ingredientes que me gustan camuflo su sabor y obtengo unos resultados deliciosos. Quizá sea el comienzo de la pasión por las infusiones, quién sabe...
Para los que no conozcáis este tipo de té comentaros que el té matcha es el té verde más puro y concentrado que existe en el mercado hoy en día. El Matcha de calidad suprema es el que se produce una sola vez al año en Kyoto. El precio es un tanto elevado pero merece mucho la pena pagarlo cuando el resultado es tan extraordinario, y os lo digo yo que soy antiinfusiones.
La receta proviene del blog de Helena. En el puedes puedes encontrar fotos asombrosas que acompañan recetas sensacionales como la que hoy os traigo.
Ingredientes:- 4 huevos.
- 200 grms de azúcar.
- 200 grms de mantequilla.
- 1 y 1/2 cucharaditas de levadura química.
- 200 grms de harina.
- 1 cucharadita de esencia de vainilla.
- 75 grms de chocolate con más de un 70% en cacao.
- 1 y 1/2 cucharaditas de té matcha.
- 2 cucharadas de leche.
Preparación:
Derretiremos el chocolate al baño maría, en este caso he elegido el chocolate que mi amiga Begoña me trajo de Cacao Sampaka (¡¡extraordinario!!) desde Bilbao. Disolveremos el té matcha con la leche. En un cuenco mezclaremos los huevos con el azúcar hasta que doblen el volumen y le agregaremos la mantequilla derretida, junto con la esencia de vainilla. Es el momento de añadirle los ingredientes secos, la harina y la levadura tamizadas. Mezclaremos todo muy bien hasta conseguir una mezcla homogénea. Dividiremos la masa en dos partes iguales. A una de esas partes le agregaremos el chocolate derretido y a la otra el té matcha disuelto con la leche. Iremos añadiendo cucharadas de ambos alternativamente en los moldes de papel (que también fueron un regalo de Bego). Hornearemos a 180º (horno precalentado) unos 30 minutos. Una vez horneados los dejaremos enfriar por completo en una rejilla.
* El lacito de cuadros vichy verde lo compré en una tienda preciosa de Santa Cruz, tienda de la que yo os hablé aquí, y que se llama el "Altillo de los Duendes". Si os pasáis por la capital de la isla y os gustan las cosas hand made (hechas a mano), vintage y con encanto no debéis dejar de visitarla. Se encuentra en la C/ San Clemente nº23 y el teléfono es 922502464. Tendré que hacer un día un reportaje de la misma para que veáis las cosas tan fantásticas que tienen.