Que no os de pereza encender el horno cuando del mismo vaya a salir una maravilla como la que os traigo hoy. Un bundt cake de los de quitarse el sombrero. Chocolateado por partida doble porque no solo lleva chocolate si no que, rizamos el rizo, añadiéndole sirope de chocolate. El sumun para los chocoadictos.
La receta es del último libro de Bea Roque. ¡¡Tiene recetas fantásticas!! Poco a poco iré haciéndolas y compartiéndolas con vosotr@s. Espero que os guste tanto como a mi.
Para hacer el buttermilk casero he utilizado la leche Únicla que entra en la caja Disfrutabox de este mes. Es tan sencillo como agregar a la misma un chorrito de limón (como he hecho yo esta vez) o de vinagre blanco.
Únicla es leche gallega 100% natural, única por sus cualidades nutricionales como por su extraordinario sabor. Tiene un 18% menos de grasas saturadas con Omega 3, CLA, calcio y antioxidantes.
Este bundt cake es jugoso, tierno, con un sabor intenso a chocolate. Muy agradecido para untarlo en la leche. Es adictivo y querrás varios trozos para desayunar. Va a durar un suspiro en casa.
Ingredientes:- 250 g de mantequilla a temperatura ambiente.
- 200 g de azúcar.
- 4 huevos.
- 360 g de harina.
- 3/4 cucharadita de levadura química.
- 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico.
- 1/2 cucharadita de sal.
- 1 cucharadita de extracto de vainilla.
- 230 ml de leche Únicla.
- Un chorrito de limón (10 ml aproximadamente).
- 200 g de chocolate fondant.
- 120 ml de sirope de chocolate.
Preparación:
Derretiremos chocolate junto con sirope de chocolate hasta que obtengamos una mezcla lisa y uniforme. En un cuenco podremos la leche con el chorrito de limón y dejaremos que este actúe durante 15 minutos así haremos un buttermilk casero. Batiremos la mantequilla con el azúcar hasta obtener una masa cremosa y lisa. Añadiremos los huevos uno a uno, no incorporaremos el siguiente hasta que el anterior este por completo incorporado. Añadiremos a la masa la mezcla de chocolate y el sirope y el extracto de vainilla. Es el momento de incorporar los ingredientes secos, es decir, la harina, la levadura, el bicarbonato sódico y la sal (todos ellos tamizados) y los iremos intercalando con el buttermilk en tres veces. Horneraremos 45-55 minutos a 170º con horno precalentado y con calor arriba y abajo.