Tras la receta salada de comienzo del año os debo una receta dulce para poder encandilar, engatusar o embaucar a los Reyes Magos. Espero que os traigan muchos de los regalitos que ansiáis y hayáis pedido.
¿Os acordáis de la
coca de San Juan que preparé para la noche del 23 de Junio? Pues de ella nace esta receta de ochos. En mi tierra así se conoce este dulce, no sé si está extendido a más provincias o comunidades. Cuando era pequeñita los devoraba, en casa nos encantaban. Era uno de mis dulces favoritos junto con las palmeras bañadas en chocolate y los donuts artesanales. Ya sabéis la receta es de
Cris y de su fabuloso
blog, yo la he adaptado a mi manera.
Su sabor me recuerda mucho, muchísimo, al del
roscón de Reyes así que aquí va mi versión para esa noche mágica. Para que lo puedan degustar sus majestades (y sean más generosos después de probarlos) y toda la familia. Que no os eche para atrás su elaboración, merece mucho la pena hacerlos y si no probarlo y ya me contaréis.
Ingredientes:
Para la masa de los ochos:
- 85 grms de leche tibia.
- 25 grms de levadura fresca.
- 60 grms de mantequilla a temperatura ambiente.
- 100 grms de huevos (unos 2 huevos aproximadamente).
- 35 grms de licor de anís.
- 40 grms de azúcar.
- Ralladura de 1 limón.
- 400 grms de harina de fuerza, o lo que la masa admita.
- 1 cucharadita de sal.
Para la crema pastelera express de 1/2 litro:
- 500 ml de leche.
- 100 grms de azúcar.
- 1 cucharadita de extracto de vainilla.
- 40 grms de maizena.
- 4 huevos.
- Una pizca de sal.
Para el almíbar:
- 65 grms de agua.
- 65 grms de azúcar
- 65 grms de anís.
Para decorar:
- 1 huevo.
- Un poco de azúcar humedecido con unas gotas de anís o de agua.
- Fruta escarchada.
Preparación:
Comenzaremos preparando la masa. Desharemos la levadura en la leche tibia y mezclaremos bien hasta que la levadura se integre por completo. Volcaremos esta mezcla en la cubeta de la panificadora. A continuación añadiremos el resto de los ingredientes y seleccionaremos el programa que solo amasa (el nº7 en la panificadora) con una duración de 15 minutos. Pasado este tiempo comprobaremos la masa para ajustarla de harina, y pondremos el programa de nuevo. En total se amasará uns 30 minutos. Retiraremos la masa de la cubeta (aún es ligeramente pegajosa, pero no debemos añadir más harina). Untaremos de aceite un cuenco grande y colocaremos la masa dentro. Humedeceremos un paño limpio de cocina, taparemos la masa con el y la meteremos en la nevera. Al día siguiente sacaremos la masa de la nevera, para que tome temperatura ambiente y la tendremos así unas dos o tres horas.
Mientras prepararemos la crema pastelera (yo la preparé también la noche anterior para que cogiera más cuerpo). Batiremos todos los ingredientes y pondremos al fuego sin parar de remover hasta hervir y espesar, unos 20-25 minutos. Retiraremos y dejaremos enfríar. Como yo la preparé el día anterior, una vez fría la tapé con papel film tocando la crema, para que no se creara una costra.
Para la elaboración del almíbar, juntaremos todos los ingredientes para hacerlo ( si no os gusta el anís prescindís de el o lo cambiáis por un chorro de brandy, pero el almíbar ponérselo que le da un toque genial) Dejo hervir todo el conjunto 8 minutos. El resultado es una mezcla un poco más espesa que el agua pero que espesará aún más al enfriar.
Una vez la masa a temperatura ambiente formaremos los ochos. Separaremos la masa en porciones de 60 grms. Formaremos churros de 30 cm de largo y haremos la forma de ocho. En cada agujero del ocho añadiremos, con ayuda de una manga pastelera, la crema pastelera. y los dejaremos levar. Una vez que hayan doblado su volumen los pintaremos con huevo batido. Precalentaremos el horno a 180º, con calor arriba y abajo. Y en los bordes de cada ocho añadiremos un poquito del azúcar humedecido o fruta escarchada (yo hice ambas aunque solo os muestre los ochos con la fruta escarchada). Introduciremos los ochos en el horno y horearemos unos 20 minutos. A medida que van saliendo del horno los pintaré con el almíbar, con la ayuda de un pincel y los dejaremos enfriar.
Para los que no tengáis panificadora, el procedimiento es exactamente el mismo, tan solo cambia el amasado que lo tendréis que hacer vosotros. Colocáis la harina en la mesa de trabajo en forma de volcán, junto con el azúcar y la sal, en el centro vais añadiendo el resto de los ingredientes al mismo tiempo que ireis amasando hasta tenerlo todo incorporado. Seguís amasando hasta obtener una bola de masa elástica. A partir de aquí, la receta continua igual que en el caso anterior.
Mientras los fotografíaba no pude evitar morder uno de ellos. No sabéis el olorcillo tan rico que despedía...