Sé que es 31 de Agosto y aún no os he presentado la receta del reto del libro de Marian Keyes "Salvada por los pasteles". Os cuento que me ha pasado con ella. La he hecho dos veces porque la primera vez llené tantísimo las fuentes de presentación que se me derramó el pudin y no quedaba muy fotogénico, eso si, de sabor estaba fabuloso. Así que he tenido la excusa perfecta para volverla a repetir para poder fotografiarla. A Marian le pasó lo mismo y es que en un principio la masa del bizcocho parece muy poca, que solo va a cubrir el fondo del molde y que se va a quedar escaso, pero que no os engañe esto porque en el horno el bizcocho crece hasta límites insospechados.
Este bizcocho tiene muchas ventajas, como bien dice Marian, porque todos los ingredientes se hornean a la vez y no hace falta tener chocolate en la despensa para poder hacerlo si nos entran las ganas de comer algo dulce y chocolateado. Con un poco de cacao en polvo, ya sabéis que yo soy fiel al cacao sin azúcar de Valor, tendremos esta delicia en cualquier momento.
El bizcocho es ligero y achocolatado y la salsa densa y acaramelada. Es ideal para una merienda de fin de semana o entre semana cuando vuelves del trabajo cansada. Se prepara en un momento, al igual que se come, en un suspiro.
Ingredientes:
Para el bizcocho:
- 115 grms de azúcar moreno.
- 115 grms de mantequilla.
- 1 cucharadita de extracto de vainilla.
- 2 huevos ligeramente batidos.
- 85 grms de harina.
- 1 cuharadita de levadura química.
- 30 grms de cacao en polvo Valor.
- Una pizca de sal.
Para el caramelo:
- 85 grms de azúcar moreno.
- 30 grms de cacao en polvo Valor.
- 225 ml de leche.
Preparación:
Untaremos con mantequilla una fuente de 1,5 litros de capacidad (yo he usado tres fuentes pequeñas como las que veis en las fotos). Precalentaremos el horno a 180º con calor arriba y abajo. En un cuenco batiremos la mantequilla, a temperatura ambiente, junto con el azúcar hasta que consigamos una crema ligera. Añadiremos el extracto de vainilla y los huevos. Tamizaremos la harina, la levadura, el cacao en polvo y la sal y lo incorporaremos a la mezcla anterior. Verteremos esta crema resultante en la fuente o fuentes. Para hacer el caramelo tan solo tenemos que mezclar el azúcar con el cacao en polvo e ir añadiendo la leche sin dejar de batir para que se una todo muy bien. Verteremos el caramelo sobre la masa cruda de antes. Cubriremos la fuente con papel aluminio y lo hornearemos por espacio de 45 minutos.