Quien me iba a decir a mi que iba a tomarme el zumo de tomate en forma de gelatina. Esta vez he creado una falsa panna cotta, no lleva nata, con esta bebida tan refrescante. Y la he convertido en un entrante magnífico.
Lo he acompañado con tomillo y orégano para darle un toque extra de sabor. Si te gusta el picante añádele un poco de tabasco. También le he añadido un poco de azúcar porque me resultaba un poco ácido.
Anímate a prepararlo ¡qué no se diga que el zumo de tomate es solo para beber!
Ingredientes:
- 4 hojas de gelatina neutra.
- 1 cucharadita de orégano seco.
- 1/2 cucharadita de tomillo seco.
- Una pizca de sal.
- 1 cucharadita de azúcar, opcional.
- Perlas (bolitas pequeñas) de mozarella.
- Polvo de maíz frito para decorar.
Preparación:
Hidratar las hojas de gelatina en agua fría durante al menos 5 minutos. Calentar en un cazo la bebida de zumo junto con el azúcar (si quieres ponérselo), el orégano, el tomillo y la sal. Cuando vaya a romper a hervir apartar del fuego e incorporar la gelatina hidratada y escurrida, remover hasta que se disuelva por completo. Verter en los moldes de silicona, yo utilicé unos con forma de corona pequeñitos. Dejar enfriar y meter en la nevera, al menos durante 6 horas. Desmoldar y poner en el plato de presentación. Poner en el centro de cada corona una perla de mozarella. Espolvorear un poco de polvo de maíz frito.
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