Cuando no celebras para nada la festividad de Halloween pero cualquier excusa te vale para preparar un dulce... si, esa soy yo.
Me falta tiempo para idear algo diferente por cualquier motivo. Así que hoy y mañana desayunaremos y merendaremos estos terroríficos mini muffins de chocolate.
¡Qué decirte! Son deliciosos. Esponjosos, no son extremadamente dulces (el dulzor se lo da el glaseado) y que son súper sencillos de hacer.
Me ha servido de inspiración la receta que publicó Isabel el otro día en stories de un pastel de chocolate y peras. Lo he modificado a mi gusto y este es el fantástico resultado ¿te gusta o te asusta?
Ingredientes (12 unidades):
- 180 g de azúcar.
- 2 huevos.
- 180 g queso de untar.
- 70 g de aceite de girasol.
- 180 g de harina.
- 25 g de cacao puro.
- 1/2 cucharadita de levadura.
- Una pizca de sal.
Para el glaseado:
- Zumo de media granada.
- Unos 300 g de azúcar glass.
Para decorar:
Ojos de caramelo.
Preparación:
Batir muy bien el azúcar con los huevos hasta que doblen su volumen. Añadir el queso y batir. Luego el aceite, en hilo, y mezclar. Finalmente incorporar tamizados la harina, el cacao, la levadura y la sal. Verter en el molde del mini bundt (yo los engraso ligeramente con un poco de mantequilla) en sus 3/4 partes. Hornear a 180º, horno precalentado, con calor arriba y abajo aproximadamente 20 minutos o hasta que los pinchéis y el palillo salga limpio. Una vez hecho dejar enfriar sobre una rejilla. Para el glasesado mezclar ambos ingredientes y verter sobre los bizochitos. Decorar con los ojos de caramelo.