Salsa de Tomate Casera

Esta receta básica os la tendría que haber mostrado en verano, que es cuando los tomates están en plena temporada, pero entre una cosa y otra no lo hice y os la traigo hoy porque, aunque no sean los mejores tomates, estos los encontramos en el mercado en cualquier estación del año. 

Podemos hacer gran cantidad de la misma, doblando las cantidades, y congelarla. Veréis como más de una vez os saca de un apuro.

Receta sencilla donde las haya, rica y con mil usos en la cocina. Ideal para acompañar pasta, carnes e incluso para escalfar unos huevos en ella (en casa esto último lo hacemos mucho y nos chifla).

Ingredientes:

- 1 cebolla.

- 1 pimiento rojo pequeño.

- 1 pimiento verde pequeño.

- 1300 grms de tomate maduro para salsa.

- 4 cucharaditas de azúcar.

- Aceite de oliva virgen extra.

- Sal.

Preparación:

Picaremos finamente la cebolla y los pimientos en brunoise (en cuadraditos). En un chorrito de aceite rehogaremos la cebolla y los pimientos. Mientras la verdura se va pochando pelaremos los tomates y para ello pondremos a hervir agua y los escaldaremos durante unos segundos, habiéndoles hecho una cruz en la parte opuesta al pedúnculo, en el agua hirviendo. Escaldando los tomate conseguiremos que estos se pelen muchísimo mejor y solo eliminemos la piel y nada de carne. Trocearemos los tomates y los incorporaremos a la cazuela una vez que la verdura esté pochada. Dejaremos que cueza durante 30 minutos. Agregaremos el azúcar (este es un poco al gusto, dependiendo de como nos guste más dulce o más salada la salsa) y la sal. Trituraremos con ayuda de la batidora y volveremos a hervir durante 1 minuto.

Si la preferimos sin triturar también podemos dejarla así. Esta rica de cualquiera de las maneras.

Duo de Coliflor y Brócoli con Queso Cheddar

¿Que los niños no nos comen verduras? ¿Qué nos cuesta convencerles para en cuanto ven en la mesa algo verde inmediatamente digan que no? Estos problemillas se van a acabar con nuestras propuestas para los más peques.

La receta de hoy lleva dos hortalizas la coliflor y el brócoli. Ambas son una buena fuente de fibra, así como de vitaminas y minerales. Acompañadas con el queso cheddar la fuente de calcio necesaria para el día a día. Un plato muy completo que se me antoja ideal para la cena. 

La receta proviene del libro "Preparados, listos... Spaguetis".

Ingredientes:

- 250 grms de brócoli.
- 250 grms de coliflor.
- 30 grms de mantequilla.
- Un chorrito de aceite de oliva.
- 3 cucharaditas de harina.
- 185 ml de leche.
- 60 grms de queso cheddar rallado.
- 25 grms de pan rallado.

Preparación:

Coceremos la coliflor y el brócoli, ambos cortados en ramilletes, en abundante agua salada y por separado (ya que llevan diferentes tiempos de cocción). Una vez que estén tiernos los escurriremos y los colocaremos en las fuentes, aptas para horno. Mientras se cuecen derretiremos la mantequilla junto con el aceite en una sartén, luego añadiremos la harina y removeremos durante un minutos o hasta que esta se dore. Añadiremos la leche poco a poco y removeremos, evitaremos que salgan grumos. Una vez añadida toda la leche lo calentaremos a fuego medio y removeremos hasta que la salsa hierva y se espese. Luego lo cocinaremos durante 1 minutos, sin dejar de remover. Retiraremos la sartén del fuego y añadiremos casi todo el queso, reservaremos un par de cucharadas para gratinar. Removeremos bien hasta que el queso se haya derretido por completo. Serviremos esta salsa por encima de las verduras, colocadas ya en la fuente. Espolvorearemos el queso y el pan rallado. Gratinaremos hasta que consigamos el dorado que más nos guste.

Banana Cookies para “Mesa para 7.000 millones”

Me encanta el sabor intenso a plátano. De hecho tengo muchas recetas hechas con él como ingrediente estrella, batidos, cremas, helados, acompañando cremas... Esta vez viene en forma de galleta y que, a su vez, es acompañado con gotas de chocolate.

Estas banana cookies son para una mesa muy especial "la mesa para 7.000 millones de personas" de Intermón Oxfam, para que el único hambre que exista sea el hambre de justicia. ¿Sabíais que casi 900 millones de personas se van a dormir con hambre cada noche mientras nuestro planeta produce alimentos suficientes para todos? 

“Mesa para 7.000 millones” es una campaña de Intermón Oxfam para reivindicar el derecho a la alimentación y me ha gustado tanto la iniciativa que me sumo a ella sin dudarlo. 

¿Puede haber una combinación más perfecta y rica que el chocolate y el plátano? Pocas la pueden superar. Cada galleta será un bocado irrepetible, os encantarán. 

Gracias a Isabel por compartir esta receta tan fabulosa. Como ella bien dice tienen un potente sabor a plátano y, desafortunadamente, son poco agraciadas, fotogénicamente hablando. Una vez se conoce el grado de humedad que debe tener la masa, podemos cambiar el plátano por otras frutas que nos gusten y, si fuesen más húmedas, añadiríamos un poco más de harina. No son unas galletas crocantes, la gran cantidad de fruta las convierte en galletas-bizcocho ¿os acordáis de las bizcogalletas de yogurt y fresa? Yo creo que por eso me han gustado tantísimo estas también, por su jugosidad, ternura y por ser tan blanditas.

Ingredientes:

- 250 grms de plátanos pelados y convertidos en una crema.
- 150 grms de mantequilla  en pomada.
- 150 gr de chips, o gotas, de chocolate.
- 2 tazas y 1/2 de harina.
- 1 taza de azúcar.
- 1 sobre de levadura.
- Una pizca de sal.
- 2 huevos.

Preparación:

En un cuenco tamizaremos la harina, sal y levadura y las reservaremos. Trituraremos los plátanos con una batidora hasta obtener una crema. En otro cuenco batiremos la mantequilla junto con el azúcar hasta obtener una crema blanquecina, melosa y homogénea. Añadiremos los huevos, uno a uno, sin dejar de batir. Incorporaremos el puré de plátano y los chips de chocolate, lo mezclaremos todos muy bien. Finalmente agregaremos la mezcla de harina y batiremos hasta conseguir una crema pegajosa. Hornearemos en horno precalentado a 200º, con calor arriba y abajo, unos 15 minutos o hasta que estén doradas. Dejaremos que enfríen por completo en una rejilla.