¿Has probado alguna vez las tostadas francesas? Tanto si tu respuesta es si como no, te propongo una receta parecida pero con un toque diferente.
En casa han volado, literalmente, estas tostadas. Y es que el comerlas bien crujientes y tibias se ha convertido en el placer de los desayunos.
El toque atípico de estas tostadas es que en lugar de usar rebanadas de pan he usado magdalenas. Pero no unas magdalenas cualquiera si no unas magdalenas que me encantan, las de Dulcesol. Estas ecológicas son unas de las pocas que me faltaban por probar de su marca y gracias a la caja Degustabox de este mes me he quitado esa espinita. ¡Qué maravilla de magdalenas! Ya he probado otras cuantas de la marca Dulcesol y he de aseguraros que son absolutamente adictivas. Tienen un aroma, un sabor y una esponjosidad impresionantes.
Si te pica la curiosidad y quieres sorprenderte cada mes con productos gastronómicos nuevos tienes que hacerte con las cajitas Degustabox. La primera te puede salir a un precio más que genial, tan solo 8,99€ utilizando le código PPJKE al realizar tu pedido. Verás que te va a encantar.
Ingredientes:
- 150 ml de leche.
- 1 huevo.
- 10 g de azúcar y un poco más para espolvorear al final.
- 1/2 cucharadia de extracto de vainilla.
- 20 g de mantequilla.
Preparación:
Cortar las magdalenas por la mitad a lo largo. En un cuenco batir el huevo, agregar la leche, el azúcar y la vainilla. Batirlo todo bien para que se junten todos los ingredientes. En una sartén añadir la mantequilla y dejar que se derrita. Mientras empapar cada trozo de magdalena en el líquido. Como mis magdalenas eran recientes con 1 minuto, dándole varias vueltas, vale para que se empapen del todo. Si las magdalenas estuviera más duras tenerlas un poco más de tiempo en el líquido. Escurrir ligeramente y ponerlas en la sartén. Hacerlas por cada lado unos 2 minutos, a fuego medio. Una vez que hayan cogido el color dorado que más nos guste depositarlas sobre papel de cocina para eliminar el exceso de grasa. Espolvorear azúcar por encima.