Soy muy de tapeo, pincho o pica-pica. Siempre que podemos salimos a la calle para disfrutar de unas tapas pero en casa también nos montamos nuestros saraos de pinchos. Solemos decidir sobre la marcha, depende de la mañana que hayamos tenido, el qué tomarnos de picoteo. Procuro casi siempre que sea casero y no algo ya elaborado, aunque los encurtidos nos encantan a todos.
Para la realización de esta tapa he utilizado un chorizo que en casa nos gusta mucho porque además de estar delicioso es muy práctico para llevar, pienso en la hora de la merienda de las peques y me saca de un apuro sin darme cuenta. El chorizo en cuestión son cañitas de chorizo y entraba en la última caja Disfrutabox. Se conservan a temperatura ambiente por lo que no necesitan frío.
Disfrutabox es una caja mensual que viene cargada de productos gastronómicos y de belleza. Cada mes me gusta más su contenido porque me descubre nuevos productos o, si ya los conocía, parecen que me leen el pensamiento porque los quería probar. Este mes a la caja la han llamado "Mi Mamá Me Mima" lo cual me viene fenomenal, ya que este año lo celebro por partida doble.
¿A quién no le gusta el chorizo y el queso? Y más si es para matar ese gusanillo que entra a media mañana... Yo creo que a casi todo el mundo ¿verdad? Pues hoy os traigo un paté sencillísimo de preparar (tanto como que en 5 minutos lo tendrás listo) y rico a rabiar. Vas a tardar más en abrir las cervezas o descorchar el vino que en preparlo.
Ingredientes:
- 60 grms de cañitas de chorizo Espuña.
- 80 grms de queso de untar.
- 10 ml de leche.
- 1 cucharadita de orégano.
Preparación:
Cortaremos el chorizo en trozos muy pequeños. En un cuenco mezclaremos el queso de untar junto con la leche y el orégano. Finalmente agregaremos el chorizo reservando un poco para la decoración. Para servir tostaremos unas rebanadas de pan y untaremos el paté.