Ya se ha instalado el frío en casa y no apetece otra cosa que estar en casa bien calentito y disfrutar de algo dulce y buena compañía ¿verdad? Os propongo una merienda deliciosa para hoy y un rico desayuno para los días sucesivos, un bundt cake.
La receta se la vi a Bea y me cautivó desde el minuto cero. Ya sabéis que no me gusta el té bebido pero como uno de los ingredientes de un dulce me vuelve loca. En este caso no he utilizado te pero si una especie con un aroma embriagador, el anís estrellado. Al ver que este iba infusionado en la mantequilla me imaginé el saborazo que le iba a dar el bundt. Y me puse manos a la obra...
Es un bundt denso, con cuerpo, potente y con un sabor maravilloso a anís. Me ha gustado mucho la idea de infusionarlo en la mantequilla, seguro que repito esta técnica en más de una ocasión.
En este caso he vuelto a utilizar mi molde Crown, me encanta su sobriedad y elegancia. Puedes adquirir este o infinidad de moldes bundt en la tienda de La Repostería de Miguel.
Ingredientes:
- 225 g de harina.
- 6 huevos (yo utilicé 7 huevos).
- 3 yemas de huevo (yo no se las puse).
- 300 g de azúcar.
- 250 g de mantequilla.
- 8 estrellas de anís.
- 1 cucharada de levadura química.
- Una pizca de sal.
Preparación:
En un cazo derretiremos la matequilla a fuego suave y añadiremos las estrellas de anís llevándolo a ebullición para que infusione (yo lo tuve 30 minutos). En un cuenco pondremos los huevos con el azúcar y batiremos. Seguidamente añadiremos la mantequilla (colada) que nos dará el sabor especial de este bizcocho. Finalmente incorporaremos la levadura y la harina en tres veces y tamizadas, batiendo cada vez, hasta que quede totalmente incorporada y tengamos una masa homogénea. Agregaremos la sal y vertemos en el molde bundt engrasado. Hornearemos a 200º con calor arriba y abajo durante 50-60 minutos o hasta que lo pinchemos con un palito de brocheta y este salga limpio. Una vez horneado dejaremos reposar 10 minutos y desmoldaremos dejando enfríar el bundt por completo sobre una rejilla.
