No podía faltar este año el roscón de Reyes casero en casa. Lo cierto es que nunca sé cuando prepararlo para poder comerlo reciente el 6 de Enero así que suelo hacerlo con dos días de antelación y así que llegué para el día de Reyes aunque no esté como recién hecho.
He de reconocer que la receta es un tanto laboriosa y que requiere de bastante tiempo de espera, no tanto de elaboración. Es fundamental respetar los tiempos de levado para que el roscón salga perfecto y esponjoso.
En la caja
Disfrutabox de este mes venían dos productos que me gustan muchísimo, la
harina de fuerza Harimsa y el
agua de azahar de Vahine. Nunca faltan ninguno de estos dos ingredientes en mi despensa. Así que pillé la indirecta nada más abrir la caja, que por cierto, este mes estaba dedicada a la Navidad y me han encantado sus productos (en breve veréis otra receta con un ingrediente clásico de toda la vida pero que va a dar a la receta un toque diferente). Lo dicho en cuanto vi estos dos productos supe que los utilizaría para hacer el roscón de este año.
Busqué varias recetas por internet pero o eran muy complicadas o llevaban siglos elaborarlas así que me fuí a lo seguro a un blog donde sus recetas nunca fallan y el tiempo de preparación me era viable, el de
Webos fritos. Sin duda alguna he acertado de pleno, de hecho es uno de los roscones que he comido que más me han gustado.
Espero que los Reyes Magos sean muy generosos con todos vosotros y os traigan muchos regalos. Mañana será un día especial para niños y grandes. No dejéis de disfrutar con los más pequeños jugando con ellos y regalando a los mayores todo lo que se merecen, mucho amor y felicidad.
Y todo ello acompañado de una manera muy dulce con este roscón ¿te animas a preparalo? Ponte manos a la obra que aún estás a tiempo.
Ingredientes:
Para el azúcar glass aromatizado:
- 120 grms de azúcar glass.
- La ralladura de 1/2 limón.
- La piel de 1/2 naranja.
Para la masa de arranque:
- 70 grms de leche.
- 10 grms de levadura fresca de panadería.
- 1 cucharadita de azúcar.
- 130 grms de harina de fuerza Harimsa.
Para la masa:
- 60 g de leche.
- 70 g de mantequilla a temperatura ambiente.
- 2 huevos.
- 20 g de levadura fresca de panadería.
- 25 g de agua de azahar Vahine.
- 450 g de harina de fuerza Harimsa.
- Una pizca de sal.
- Los 120 grms de azúcar glass que habremos aromatizado con el limón y la naranja.
Para la decoración:
- 1 huevo batido
- Azúcar humedecido con unas gotas de agua de azahar Vahine.
- Fruta confitada.
Para el relleno:
De crema pastelera:
- 1 litro de
crema pastelera express.
De nata:
- 500 ml de nata de montar.
- 50 grms de azúcar glass.
- 1/2 cucharadita de cremor tártaro.
Preparación:
Comenzaremos preparando la masa de arranque y para ello templaremos la leche y desharemos la levadura en ella. Mezclaremos con el resto de los ingredientes y formaremos una bola. Pondremos en un cuenco agua templada y meteremos en el mismo la bola de masa madre. Cuando flote, en aproximadamente 10 minutos, estará lista para utilizar con la masa principal. Para la masa principal mezclaremos la levadura desmenuzada con la leche tibia para su fermentación. Tamizaremos la harina en un cuenco, añadiremos los huevos, el azúcar y la mantequilla, una pizca de sal y el agua de azahar, junto con la ralladura de medio limón y de media naranja y la masa madre y la leche con la levadura. Mezclaremos todo con ayuda de una batidora con ganchos para amasar y, si no, a mano. Pondremos la mezcla sobre la mesa de trabajo, en la que previamente hemos puesto un poco de aceite para evitar que se nos pegue y comenzaremos a amasar con las manos aceitadas. Cuando haya quedado la mezcla elástica, apiñarla en una bola y dejaremos que aumente su tamaño (yo la metí en la nevera toda la noche). Una vez que la masa ha duplicado su volumen, la dividiremos en dos y daremos forma de bola. Dejaremos reposar las bolas cinco minutos. A continuación les daremos la forma de roscón. Para ello, introducir los dedos en el centro e ir agrandando el agujero. Si la masa tiende a encogerse, es que no está bien relajada: dejarla reposar otros diez minutos y se manejará mejor. Una vez dada la forma, colocaremos sobre una bandeja de horno en la que habremos puesto papel de hornear o un silpat. Dejaremos reposar hasta que doblen su volumen. Este levado es más corto, unas dos horas. Pintaremos con huevo batido, muy suavemente, sin pinchar el roscón, y adornaremos con azúcar humedecido con unas gotas de agua de azahar y frutas confitadas. Precalentaremos el horno a 200°, calor arriba y abajo. Hornearemos entre 15 y 18 minutos, y bajaremos la temperatura a 180° los últimos 10 minutos de cocción. Dejaremos reposar sobre una rejilla, y cuando esté frío, rellenar al gusto. Para el relleno he hecho uno de crema pastelera y otro de nata (para esta última lo he batido todo junto con ayuda de una batidora de barillas).