Se acerca la fecha señalada en el calendario como la más romántica del año, el 14 de Febrero. Soy una de esas personas que celebra el estar enamorada todos y cada uno de los días del año sin necesidad de que sea un día en concreto el que tenga que demostrar mi cariño y amor hacia las personas que quiero.
Pese a ello suelo preparar en casa alguna comida o postre especial para ese día y este año han sido galletas. Unas galletas sencillísimas de preparar, con unos ingredientes que seguro tienes en casa y con unas ganas enormes de sorprender a los tuyos ¿a qué si?
Pues no se hable más esta es tu receta para dejar boquiabierta a tu marido/mujer, novio/a, hijo/a, madre/padre, tío/tía... a quien tu quieras porque son tan bonitas que se quedarán boquiabiertos cuando las vean y querrán comérselas todas una vez que hayan probado una, son toda una tentación.
La receta es del blog de Cristina, Kanela y Limón. A mi no me han quedado tan bonitas como a ella, supongo que después de bolear las galletas las metería en la nevera para que no perdieran la forma al hornearlas. Pese a ello me gustan porque son una imperfección perfecta y porque su sabor es exquisito.
Si quieres ver,o hacer, más recetas para San Valentín, pasa por aquí que te dejo unas cuantas ideas.
Ingredientes:
- 60 grms de mantequilla a temperatura ambiente.
- 40 grms de azúcar glass.
- 40 grms de harina.
- 10 grms de cacao puro en polvo.
- 15 grms de maicena.
- 50 grms de almendra molida.
- 50 grms de chocolate fondant.
Preparación:
Precalentaremos el horno a 180º con calor arriba y abajo. Mezclaremos la mantequilla con el azúcar hasta formar una crema. A continuación iremos añadiendo el resto de ingredientes (excepto el chocolate fondant) hasta integrarlos todos. Cogeremos pequeñas porciones (de unos 8 grms más o menos) y formaremos bolas que colocaremos sobre una bandeja de horno forrada con papel vegetal o un silpat. Si vemos que la masa es muy blanda la meteremos 20 minutos en el nevera antes de darle forma. Hornearemos unos 10-12 minutos, hasta que comiencen a agrietarse y retiraremos con cuidado (estarán muy blandas) sobre una rejilla hasta que enfríen. Una vez frías las galletas derretiremos el chocolate y con ayuda de una cucharilla colocamos una pequeña cantidad sobre una de las galletas en su lado plano y cerraremos con otra. Dejaremos endurecer el chocolate y serviremos. A la hora de colocar el chocolate lo dejaremos espesar lo suficiente como para que no se nos escurra según lo coloquemos en la galleta.
