La tarta que os traigo hoy se llama tarta sernik o tarta de queso polaca. Tiene una elaboración un tanto especial y con un relleno de pasas emborrachadas en licor delicioso.
Os he de confesar que la masa quebrada me resultó un poco complicada trabajarla ya que al estirarla se me rompía. Pero no desistí en mi empeño y volvía a colocar masa donde se me quebraba y luego lo alisaba con el rodillo y finalmente pude cubrir el molde.
La receta es del blog de Montes. Ya sabéis que las tartas de queso son mi debilidad y esta me resultó muy llamativa por su elaboración e ingredientes.
Yo he utilizado un molde de 24cm desmontable y otro de 16cm. Sale muchísima cantidad, cosa que no nos ha importado ya que es una tarta deliciosa.
No te asustes al ver tanto ingrediente y tanto paso a paso. Ten paciencia que el resultado bien merece la pena.
Ingredientes:
Para la masa quebrada:
- 240 g de harina..
- 70 g de azúcar.
- 120 g de mantequilla fría.
- 20 g de agua fría.
Para el relleno:
- 160 g de harina de trigo.
- 3 cucharaditas de levadura química.
- 100 gr de mantequilla a temperatura ambiente.
- 1.250 g de queso quark.
- 6 huevos, separadas las yemas de las claras.
- 280 gr de azúcar.
- 1/2 cucharadita de sal.
- 100 ml de nata para montar (mín. 35% M.G.).
- 1 cucharadita de vainilla en pasta o extracto de vainilla.
- Ralladura de 1 limón.
- 100 g de pasas.
- Ron o vino dulce para remojar las pasas.
- Azúcar glass para decorar.
Preparación:
Unas dos horas antes de empezar a hacer la tarta, ponemos las pasas a remojar en ron o en vino dulce. También preparamos la masa quebrada: mezclamos la harina con el azúcar en un cuenco,y añadimos la mantequilla fría. Mezclamos bien, añadiendo el agua poco a poco, hasta que consigamos una masa uniforme, manejable y no pegajosa. Formamos una bola con ella, la envolvemos en film transparente y la dejamos en la nevera. Dos horas después, precalentamos el horno a 180º, calor arriba y abajo. Estiramos la masa con un rodillo y la colocamos en el fondo y parte de las paredes del molde, previamente engrasado con un poco de mantequilla. Llevamos a la nevera mientras preparamos el relleno. Separamos las claras de las yemas. Montamos las claras a punto de nieve y reservamos en la nevera. Tamizamos la harina junto con la levadura y la sal. Reservamos. En el bol de la batidora de varillas ponemos el azúcar y la mantequilla a temperatura ambiente. Batimos hasta que aumenten de volumen, y añadimos las yemas de huevo. Volvemos a batir hasta que blanqueen. Añadimos el queso, la nata, la vainilla y la ralladura de limón. Batimos unos segundos para mezclar. Añadimos la mezcla de harina y levadura. Mezclamos unos segundos, lo justo para integrar la masa. Añadimos las claras montadas y mezclamos suavemente con una espátula, hasta obtener una masa lisa y sin grumos. Por último incorporamos las pasas, bien escurridas, y mezclamos de nuevo todo con una espátula. Vertemos la masa en el molde y llevamos al horno durante aproximadamente una hora. Pasado ese tiempo, apagamos el horno y dejamos dentro la tarta al menos una hora. Luego abrimos un poco la puerta del horno y dejamos que se enfríe por completo dentro del horno. Después la sacamos y la llevamos a la nevera. Antes de consumir, espolvoreamos por encima un poco de azúcar glass.