Cayó en mis manos otra receta de tarta de queso y (inevitablemente) tenía que hacerla. Ya sabéis que este dulce me pierde por completo.
La receta original es del blog Especialmente dulce. A mi me quedó con una textura de mousse, para mí que le faltó gelatina porque no terminó de coger cuerpo del todo. Pero rica estaba, y mucho. El sabor de las tortitas a canela es maravilloso. Y la esponjosidad de la tarta y el saborazo del queso es riquísimo.
Ingredientes:
Para la base:
- 150 g de tortitas de canela sin azúcar de Inés Rosales (son 5 unidades, yo le puse 4 porque no tenía más).
- 45 g de mantequilla derretida.
- 20 g de almendras en polvo.
Para el cuerpo de la tarta:
- 400 g de queso cremoso de untar.
- 250 g de queso mascarpone.
- 200 g de nata.
- 6 cucharadas de azúcar glass.
- 3 hojas de gelatina.
- 1 y 1/2 limón.
Decorar:
Preparación:
Engrasar un molde redondo desmontable de 16cm y ponerle en la base papel de horno. Preparar la base de la tarta, desmigando las galletas y mezclándolas con la mantequilla y las almendras. Echar en el molde y extender con ayuda del dorso de una cuchara. Meter en la nevera. Para el cuerpo de la tarta hidratar la gelatina en agua fría durante 5 minutos. Escurrir y calentar 10-15 segundos en el microondas. Mezclar los quesos, el azúcar y la nata y batir. Añadir el zumo y la ralladura de los limones. Agregar la gelatina y mezclar. Verter sobre la base de la tarta y dejar que cuaje al menos 4 horas en la nevera. Cuando la vayamos a servir espolvorear la tortita desmigada.