El verano ya toca a su fin, por lo menos en el norte ya se va notando. No obstante siguen apeteciendo cosas fresquitas para comer.
Con ocasión de que el jueves pasado celebré mi cumpleaños quise hacerme un auto regalo con forma de tarta. Y como la tarta que más me gusta es la de queso me lo concedí. En esta ocasión preparé una tarta helada que encantó a todos los de la casa. La acompañé con mermelada de ciruelas casera pero ya sabéis que la de fresas o frutos rojos, en general, le va a la perfección.
Para la base de la cheesecake he utilizado unas galletas magníficas que entran en la caja Disfrutabox de este mes. Se trata de las galletas Digestive Avena Diabalance. Galletas con copos de avena, sin azúcares añadidos con edulcorantes enriquecida en cromo. Todos pueden disfrutar de galletas digestive de avena gracias a que los productos de DiaBalance tienen menos carga glucémica. Cualquier persona que desee cuidarse, controlar su peso o sencillamente disfrutar de su sabor, puede tomar DiaBalance Galletas Digestive Avena.
Le aportan bastante sabor a la tarta así que no he utilizado muchas, la base ha de quedar finita y bien extendida.
Ingredientes:
Para la base de galletas:
- 30 g de mantequilla derretida.
- 15 g de nueces.
Para el relleno:
- 250 g de queso crema de untar.
- 50 g de leche condensada.
- 200 ml de nata de montar con más de un 35% en materia grasa.
- 1/2 cucharadita de extracto de vainilla.
Cobertura:
Mermelada de ciruelas.
Preparación:
Comenzar preparando la base y para ello triturar las galletas y las nueces. Mezclar con la mantequilla y extender sobre la base de un molde desmoldable (el cual habremos engrasado) de 16cm. Meter en la nevera para que vaya cogiendo cuerpo. Prepararemos el relleno mezclando el queso de untar con la leche condensada y el extracto de vainilla. Incorporar la nata montada con movimientos envolventes. Forrar el molde en su interior con una tira de acetato para que luego podamos desmoldarlo sin problema. Verter sobre la base de galletas. Meter en el congelador 2 horas. Extender la mermelada y congelar mínimo 8 horas. Para degustarlo sacarlo con 3 horas de antelación.