Hace unos días os mostraba en los stories de IG esta receta. Tenía unos pimientos de piquillo abiertos en la nevera y como aquí no se tira nada idee esta receta que hoy tenéis aquí.
Unos pimientos rellenos deliciosos y una receta la mar de sencilla. Se alían todos los astros para que la prepares estos días en los que tenemos que quedarnos en casa. Está muy bien hornear galletas, bizcochos y demás dulces pero tenemos que comer salado y si es de esta manera tan sencilla y rica mejor que mejor.
Estoy segura de que tenéis todos los ingredientes en casa así que no lo dudéis ni un segundo hacedla porque os va a encantar.
He utilizado el bonito del norte en aceite de oliva de Conservas Serrats y ha sido todo un acierto. Muy jugoso, suave y con un sabor fantástico.
Ingredientes:
- 10 o 12 pimientos de piquillo, depende de su tamaño.
- 120 g de bonito del norte en aceite de oliva de Conservas Serrats (1 lata).
- 5 gambones.
- 1/2 cebolleta fresca.
- 4 cucharadas de aceite de oliva.
- 1 cucharada colmada de harina.
- 255 g de leche caliente + 4 cucharadas.
- Orégano seco.
- Sal.
Preparación:
Pelar y quitar el hilo negro a los gambones. Cortarlos en trozos pequeños y rehogarlos en una cucharada de aceite, reservar. Agregar el resto del aceite y rehogar la cebolla finamente cortada. Añadir la harina y rehogarla bien, incorporar la leche caliente y dejar que espese. Finalmente incorporar el bonito desmenuzado y y los gambones cortados. Unir todo bien y salar al gusto. Rellenar los pimientos bien escurridos. Dejar un poco del relleno, como unas tres cucharadas, triturar con la batidora y añadir 3 o 4 cucharadas de leche para aligerar la mezcla. Poner los pimientos en el plato de presentación y napar (echar por encima) los pimientos con la salsa. Espolvorear un poco de orégano seco.
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