Nuevamente Isabel (de Aliter Dulcia) me ha vuelto a tentar en su stories de Instagram a hacer una nueva receta y es este maravilloso bizcocho. Un bizcocho clásico de toda la vida, sin ningún ingrediente raro, esponjoso y cargado de sabor. De hecho Isabel cuando lo estaba haciendo lo calificó como el bizcocho más perfecto del mundo y no se equivocaba.
Tiene un tamaño majo, vamos que si tienes invitados para la merienda te viene genial. O también puedes partirlo en porciones y congelarlo, eso es lo que he hecho hoy. Lo saco la noche anterior y para el desayuno del día siguiente está perfecto, como recién hecho.
Las ralladuras le aportan bastante sabor y es perfecto. Queda bastante esponjoso al blanquear los huevos. Te dejo la receta y guárdala muy bien.
- Ralladura de 1 naranja.
- Ralladura de 1 limón.
- 300 g de azúcar.
- 120 ml de aceite de girasol.
- 150 ml de leche.
- 6 huevos.
- 400 g de harina.
- 15 g de levadura química.
Preparación:
Mezclar el azúcar con las ralladuras con las yemas de los dedos pra que el azúcar se vaya aromatizando. Agregar los huevos y batir muy bien hasta que doblen su volumen y blanqueen. Añadir la leche y el aceite en hilo para que no se nos baje la esponjosidad de los huevos batidos. Incorporar la harina y levadura tamizadas hacerlo con movimientos envolventes. Verter en un molde de chimenea de 25 cm que habremos engrasado. Hornear a 180º, horno precalentado, con calor arriba y abajo; durante unos 40 minutos o hasta que lo pinchemos y el palillo salga limpio.
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