No me canso de preparar y de comer bundt cakes, siento debilidad por ellos. Ademas de ricos son preciosos. Los moldes bunt tienen unas formas tan bonitas que hacen de un bizcocho un señor bizcocho.
En esta ocasion he utilizado el molde jubilee siento debilidad por el (es uno de mis preferidos). Tiene una forma con forma de panal espectacular. Da la sensación que no va desmoldar bien pero nada mas lejos de la realidad. Una vez bien engrasado el molde el bizcocho sale a la perfección.
El sabor de este bundt es delicioso aunque yo le hubiese agregado una cucharadita de canela. La masa antes de hornearla es extremadamente cremosa y densa. Queda muy jugoso y compacto. Pienso repetirlo añadiéndole esa cucharadita de canela que os comentaba antes.
Ingredientes:
- 350 g de mantequilla a temperatura ambiente.
- 100 g de azúcar.
- 430 g de leche condensada.
- 1 cucharada de extracto de vainilla.
- 5 huevos.
- 350 g de harina.
- 12 g de levadura química.
- Una pizca de sal.
Preparación:
Batiremos la mantequilla con el azúcar hasta que obtengamos una crema lisa y de color pálido. Añadiremos la leche condensada y el extracto de vainilla y mezclaremos. Iremos agregando los huevos de uno en uno, no añadiremos el siguiente hasta que el anterior este completamente integrado en la masa. Finalmente incorporaremos los ingredientes secos, la harina, la levadura y la sal (todas ellas tamizadas), batiremos hasta que obtengamos una masa lisa y uniforme. Engrasaremos el molde bundt elegido y verteremos la masa en el mismo. Lo golpearemos un par de veces sobre la mesa de trabajo para que la masa llegue a todos los recovecos del molde. Hornearemos, horno precalentado con calor arriba y abajo, a 180º durante 50-60 minutos o hasta que lo pinchemos con un palillo y este salga limpio. Una vez fuera del horno dejaremos enfriar unos 20 minutos, desmoldamos y dejaremos enfriar el bizcocho sobre una rejilla.
