En casa el desayuno nos lo tomamos con tiempo, sobre todo los fines de semana, y siempre que podemos (que es casi todos los días) lo hacemos con algún dulce casero. De ahí que mi afición a los bizcochos, y más aún a los bundt cakes, se haya incrementado ostensiblemente.
El que hoy os traigo combina a la perfección dos ingredientes que me gustan mucho la miel y la canela. Adoro el olor y el sabor de la canela y la miel es la que endulza la leche de los desayunos y meriendas. La receta es de Eva.
He utilizado la miel que me entró en una caja Degustabox, Luna de miel. Hace que el bizcocho tenga un dulzor diferente y le aporta jugosidad.
- 250 g de mantequilla a temperatura ambiente.
- 300 g de azúcar.
- 3 huevos.
- 1 cucharadita de extracto de vainilla.
- 300 g de harina.
- 1 cucharadita de levadura.
- Una pizca de sal.
- 3 o 4 cucharaditas de canela molida.
- 120 ml de leche entera.
- 60 ml de miel la luna de miel.
Preparación:
Batiremos la mantequilla con el azúcar hasta que obtengamos una crema blanquecina. Agregaremos la vainilla y mezclaremos. Añadiremos los huevos, uno a uno, no incorporaremos el siguiente hasta que el anterior esté completamente integrado. Incorporaremos la miel y mezclaremos. Finalmente incorporaremos los ingredientes secos, la harina, la canela, la levadura y la sal (todas ellas tamizadas) y mezclaremos bien. Por último añadiremos la leche. Verteremos en el molde bundt previamente engrasado. Hornearemos, horno precalentado y con calor arriba y abajo, a 180º unos 45-50 minutos o hasta que lo pinchemos con un palillo de brocheta y este salga limpio. Fuera del horno dejaremos que el bundt repose 10 minutos y desmoldaremos. Dejaremos enfriar por completo sobre una rejilla.
