Esta puede ser la magdalena perfecta para desayunar. Cargada de sabores magníficos. El café y el anís casan a la perfección y aquí los tenemos juntos en una masa esponjosa y jugosa.
La masa que resulta es bastante líquida. Es importante batir bien los huevos para que las magdalenas queden esponjosas y con mucho aire. Tienen un regustillo a anís delicioso. Te comes dos en el desayuno y ni te enteras de lo ligeras que son.
Ingredientes (11 unidades):
- 2 huevos.
- 110 g de azúcar moreno (un poco más para espolvorear al final).
- 20 ml de anís Chinchón.
- 85 ml de aceite de girasol.
- 90 g de harina.
- 40 g de harina de almendra.
- 8 g de levadura química.
- 50 ml de café solo.
- Una pizca de sal.
Preparación:
Batir los huevos junto con el azúcar hasta que doblen su volumen. Agregar el aceite en un hilo para que no pierdan volumen los huevos. Añadir el anís y el café también en hilo y batir. Finalmente incorporar la harina de almendra y tamizadas la harina, la sal y la levadura. Batir hasta mezclar todo bien. Verter en los moldes de papel que habremos depositado en un molde rígido de muffins. Espolvorear un poco de azúcar moreno sobre cada magdalena. Precalentar el horno con calor arriba y abajo a 180º y hornear 20-25 minutos o hasta que las pinchemos y el palillo salga limpio. Fuera del horno dejar enfriar por completo sobre una rejilla.
