Noche de San Juan, noche mágica, la noche más corta del año. Este año me he liado la manta a la cabeza y me he decidido preparar una coca para esta noche de hogueras y para festejar la llegada del solsticio de verano.
Tras ver la receta de Cris (receta que pone, receta que me gusta, que siempre intento hacer y que nunca falla ¡¡siempre sale!! y bien rica) no lo dudé ni un instante, esa era la coca que quería hacer y comer esta noche de fuego.
Es una receta bastante laboriosa pero el resultado merece la pena, solo con lo bonita que queda se come con los ojos. Si os pido paciencia si vais a hacerla, respetad los tiempos de levado y seguid los pasos a pies juntillas y no tiene porque fallar nada.
Para decorar la primera que veis he utilizado un azúcar especial, un azúcar bolado que Loreto me regaló hace poco tiempo y con el cual he quedado encantada.
Para la coca:
- 170 grms de leche tibia.
- 50 grms de levadura fresca.
- 120 grms de mantequilla a temperatura ambiente.
- 200 grms de huevos (unos 4 huevos aproximadamente).
- 70 grms de licor de anís.
- 80 grms de azúcar.
- Ralladura de 2 limones.
- 800 grms de harina de fuerza.(yo utilicé uno 730 grms).
- 1 y 1/2 cucharadita de sal.
Para la crema pastelera express de 1/2 litro (adaptarla a 750 ml):
- 500 ml de leche.
- 100 grms de azúcar.
- 1 cucharadita de extracto de vainilla.
- 40 grms de maizena.
- 4 huevos.
- Una pizca de sal.
Para el almíbar:
- 125 grms de agua.
- 125 grms de azúcar
- 125 grms de anís.
Y para decorar:
- 1 huevo.
- Un poco de azúcar humedecido con unas gotas de anís o de agua o azúcar bolado.
- Guindas o fruta escarchada.
Preparación:
Comenzaremos preparando la masa. Yo, al igual que Cris, la preparé el día anterior. Desharemos la levadura en la leche tibia y mezclaremos bien hasta que la levadura se integre por completo. Volcaremos esta mezcla en la cubeta de la panificadora. A continuación añadiremos el resto de los ingredientes y seleccionaremos el programa que solo amasa (el nº7 en mi panificadora) con una duración de 15 minutos. Pasado este tiempo comprobaremos la masa para ajustarla de harina, y pondremos el programa de nuevo. En total se amasará uns 30 minutos. Retiraremos la masa de la cubeta (aún es ligeramente pegajosa, pero no debemos añadir más harina). Untaremos de aceite un cuenco grande y colocaremos la masa dentro. Humedeceremos un paño limpio de cocina, taparemos la masa con el y la meteremos en la nevera. Al día siguiente sacaremos la masa de la nevera, para que tome temperatura ambiente y la tendremos así unas dos o tres horas.
Mientras prepararemos la crema pastelera (yo la preparé también la noche anterior para que cogiera más cuerpo). Batiremos todos los ingredientes y pondremos al fuego sin parar de remover hasta hervir y espesar, unos 20-25 minutos. Retiraremos y dejaremos enfríar. Como yo la preparé el día anterior, una vez fría la tapé con papel film tocando la crema, para que no se creara una costra.
Para la elaboración del almíbar, juntaremos todos los ingredientes para hacerlo ( si no os gusta el anís prescindís de el o lo cambiáis por un chorro de brandy, pero el almíbar ponérselo que le da un toque genial) Dejo hervir todo el conjunto 8 minutos. El resultado es una mezcla un poco más espesa que el agua pero que espesará aún más al enfriar.
Una vez la masa a temperatura ambiente formaremos las cocas. Pesaremos la masayla separamos en tres partes. Formaremos una bola con cada una de las partes y estiraremos con ayuda del rodillo o de la palma de la mano, a medida que le voy dando forma redonda. La masa tenderá a encogerse por lo que la dejaremos reposar unos 10 minutos para que se relaje. Pasado este tiempo continuaremos y formaremos las tres cocas, yo hice dos y luego mini cocas. Es recomendable que la masa no la dejemos muy gruesa pues luego aumenta al levar y en el horno aumentará aún más. Colocaremos cada coca encima de un papel sulfurizado o silpat, y este a su vez, encima de una bandeja de horn. Haremos cortes profundos sobre la misma. Los cortes a vuestro gusto, cuadrados o formando rombos. Dejaremos levar las cocas de nuevo y para ello en cada esquina de la bandeja colocaremos un vaso pequeño boca abajo y encima de los vasos pongo un paño de cocina limpio totalmente humedecido, si pongo el paño directamente sobre la coca el peso del mismo, le impedirá subir, de esto modo el paño no toca la masa, con lo que crecerá a sus anchas y con la humedad, no se resecará su corteza. Precalentaremos el horno a 180º y mientras pintaremos la coca con huevo batido, lo que le dará un bonito color dorado al salir del horno y en cada cuadrado coloco un poquito del azúcar humedecido o azúcar bolado. Rellenaremos el surco dejado por los cortes con la crema pastelera, que la heabremos metido en una manga con una boquilla rizada. Finalmente pondremos la fruta escarchada o las guindas en el centro de cada montoncito de azúcar. Introduciremos la coca en el horno, (antes retiraremos el paño y los vasos) y horearemos unos 20 minutos. Retiraremos del horno y prepararemos la siguiente, así sucesivamente hasta hacerlas todas. A medida que van saliendo del horno, las pinto con ayuda de un pincel con el almíbar. Dejaremos enfriar.
Para los que no tengáis panificadora, el procedimiento es exactamente el mismo, tan solo cambia el amasado que lo tendréis que hacer vosotros. Colocáis la harina en la mesa de trabajo en forma de volcán, junto con el azúcar y la sal, en el centro vais añadiendo el resto de los ingredientes al mismo tiempo que iréis amasando hasta tenerlo todo incorporado. Seguís amasando hasta obtener una bola de masa elástica. A partir de aquí, la receta continua igual que en el caso anterior.
La coca que veis más arriba la decoré con azúcar humedecido con agua y tras sacarla del horno y pincelarla con el almíbar la decoré con bolitas de galleta y chocolate.
Y la foto que veis más abajo (si, os habéis dado cuenta de que llevo el colgante de Printzesa, ¡¡es precioso!!) hice mini cocas decoradas unas con frutas escarchadas y otras con las bolitas de galleta y chocolate y sin crema pastelera ninguna de ellas. Porque tiene que haber cocas para todo tipo de gustos.
Ahora solo nos queda disfrutar de la noche y pedir nuestro deseo.