Galletas de Miel y Romero

Últimamente estoy haciendo bastantes galletas, hacía tiempo que no me volcaba en ellas y le he cogido gustillo. Tienes un recopilatorio de galletas en el reto de galletas que me propuse hace tiempo.

Las que os propongo hoy son absolutamente deliciosas. Tienen un sabor riquísimo a mantequilla (me pierde su aroma y sabor) y un punto salado y diferente con el romero. Son sencillotas de hacer y quedan realmente ricas. Yo he utilizado un cortador de galletas con forma de corazón, que era el que más tenía a mano cuando las elaboré, pero puedes usar el que más te guste. Si que te recomiendo que no utilices uno muy grande ya que la cantidad de masa no es mucha aunque siempre puedes doblar cantidades y solucionar este "inconveniente".

He vuelto a usar una miel que me gusta mucho. Se trata e Luna de miel pero esta vez en monodosis. Estas entran en la caja Disfrutabox de este mes. Me has gustado el formato y la idea de la monodosis ya que es la cantidad exacta que tomo por las manañas para endulzar mi café así que para mi son perfectas. 

Se trata de una miel 100% pura y natural. Es un tesoro puro y natural que nos ofrecen las abejas a partir del néctar de las flores del campo.

Ingredientes (18 unidades):

- 80 g de mantequilla en pomada.

- 30 g de azúcar glass.

- 1 monodosis de Luna de miel (10 g aproximadamente).

- 125 g de harina.

- Una pizca de sal.

- 1/2 cucharadita de levadura química.

- 1/2 cucharadita de romero picado muy fino.

Preparación:

Batir la mantequilla con el azúcar glass y la miel. Incorporar los ingredientes secos tamizados, la harina, la levadura y la sal. Mezclar bien. Agregar el romero y repartirlo en la masa. Hacer una bola y extender la masa entre dos hojas de papel de horno (papel parafinado). Meter 30 minutos en el congelador. Cortar con ayuda de un corta pastas y poner sobre la bandeja de horno sobre la que habremos colocado un papel de horno o un silpat. Precalentar el horno a 180º. Una vez precalentado hornear las galletas a 160º 13-15 minutos, dependiendo del color tostado que más nos guste. Una vez fuera del horno dejarlas en la bandeja 10 minutos y trasladarlas a una rejilla para que enfríen por completo. No tocarlas antes porque están aún muy blanditas y se nos romperían o deformarían.