Tarta fresca de Queso y Moras

La temporada de fresas ya hace unas semanas que ha comenzado y mi marido ha tenido el enorme detalle de traerme unas cuantas. Además de hacer mi clásica mermelada de moras, todavía recuerdo cuando fui a las Médulas e hice mi primera mermelada con ellas, qué delicia por favor. He vuelto a repetir receta y además me he dado el gustazo de hacer una tarta con las mismas.

Sabéis que adoro las tartas de queso y además, si tengo que elegir, prefiero las frescas que las horneadas. Así que en cuanto tuve las moras en mi poder supe que haría la tarta de queso fresca de moras que vi en el blog de Kanela y Limón. No os imagináis lo que hemos disfrutado en casa toda la familia de la misma. Es un auténtico placer el degustarla. Ya sabéis que estas tartas mejoran con el tiempo así que es mejor que la hagais el día anterior y la dejéis reposar en la nevera toda la noche.

Ingredientes:

Para la base:

- 150 grms de galletas digestive.

- 80 grms de mantequilla fundida.

- 500 grms de queso de untar.

- 200 ml de nata para montar.

- 3 cucharadas de azúcar.

- 125 ml de leche.

- 300 grms de moras silvestres.

- 100 grms de azúcar.

- 4 hojas de gelatina neutra.

Para decorar:

- Moras silvestres.

- Nata montada azucarada.

- Mermelada de mora silvestre

Preparación:

Trituraremos las galletas hasta hacerlas polvo. Luego las mezclaremos con la mantequilla hasta que se integre todo bien. Sobre la base de un molde desmoldable pondremos esta mezcla y la aplanaremos. Dejaremos que enfríe en la nevera. Ya tenemos lista nuestra base ahora vamos a por la tarta. Pondremos las hojas de gelatina a hidratar en abundante agua fría durante 10 minutos. Mientras tanto, pondremos al fuego las moras con el azúcar hasta que éste se disuelva  y se forme un almíbar (entre 7 y 10 minutos  y retiraremos. Añadimos el queso de untar y mezclaremos todo bien. Escurriremos la gelatina y las desharemos en un poco de leche caliente y la incorporaremos a la mezcla de queso y moras. Por último montaremos la nata y la incorporaremos a la crema anterior con movimientos envolventes. Verteremos la preparación en el molde escogido (yo uno redondo de 20cm) y dejaremos cuajar de un día para otro. Serviremos decorándola al gusto, yo lo hice con mermelada de moras, nata y con unas cuantas moras.

Queso frito con Higos

Otro mes que se nos va y damos comienzo al de Octubre, si es que el tiempo pasa volando... Este mes no quería dejar de publicar mi receta del libro de Sandra Mangas "Las recetas de la felicidad". Se que llevo dos recetas de retraso pero me ha sido imposible llevarlo al día así que espero que antes de que acabe el año poder publicar lo que me queda pendiente.

No puedo por menos deciros que esta receta es de las más sencillas que tiene en el libro y de las más ricas. Combina el dulce con el salado a la perfección y es un entrante de lo más apetecible y vistoso. Yo lo he acompañado de higos y de miel aunque también podemos hacerlo con nueces.

Ingredientes:

- 2 paquetes de Mini Babybel.

- 2 huevos.

- 1 taza de pan rallado.

- Aceite de oliva suave para freír.

Preparación:

Lo primero de todo será quitar la capa de cera que recubre los quesos mini. En un cuenco batiremos los huevos y en un plato pondremos el pan rallado. Pasaremos cada porción de queso por huevo batido y los rebozaremos en el pan rallado (yo he repetido esta operación otra vez más para crear una capa más gruesa de rebozado). Dejaremos reposar el queso 5 minutos en el congelador. En una sartén pondremos un par de dedos de aceite y calentaremos a fuego medio-alto. Cuando esté caliente freiremos los quesos 30 segundos por cada lado. Retiraremos del fuego y los colocaremos sobre papel de cocina para eliminar el exceso de grasa. Servir inmediatamente con unos higos, nueces, miel... lo que más os apetezca.

Galletas de Manzana caramelizada y Zanahoria

Estas son las galletas del cumple de Ana. Como bien os dije no quise liarme mucho la manta a la cabeza en la elaboración de la comida para la fiesta, por falta de tiempo, por el cansancio acumulado y por otra serie de avatares familiares que hicieran que todo se ralentizara mucho.

Doblé los ingredientes de la receta para que me salieran más galletas y poder regalarlas al final de la fiesta. He de confesar que la noche previa al cumpleaños me acosté a las dos de la mañana elaborándolas y me dí el gustazo de comerme un par de ellas calentitas, recién hechas. En el último horneado me senté y las disfruté como hacía tiempo que no disfrutaba de algo tan rico en un bocado tan pequeño.

Cuando la materia prima de una receta es buena el resultado es inmejorable ¿que por qué digo esto? Porque estas galletas tienen como ingrediente principal la manzana y la zanahoria y ambas han salido del huerto de mi padre. ¡Qué sabor! ¡Qué olor! Una maravilla comparable con muy pocas cosas. De hecho yo misma recogí las manzanas del árbol. 

Quise añadirle la zanahoria rallada por ser una Rabbit party y estas galletas acompañaran a la temática de la misma y di en la diana. Quedaron blanditas, esponjosas y con el dulzor justo (las manzanas eran reinetas).

Ingredientes:

- 100 grms de mantequilla a temperatura ambiente.

- 45 grms de azúcar.

- 1/2 cucharadita de extracto de vainilla.

- 1 huevo.

- 250 grms de manzana reineta.

- 70 grms de zanahoria.

- 150 grms de harina.

- 1 cucharadita de levadura.

- Una pizca de sal.

Preparación:

En una sartén derretiremos 1 cucharadita de mantequilla y añadiremos el azúcar y las manzanas peladas y cortadas en dados muy pequeños. Sofreiremos hasta que la manzana se caramelice. En este momento añadiremos el extracto de vainilla. En un cuenco batiremos la mantequilla con el huevo. Agregaremos los ingredientes secos la harina, la levadura y la sal; todas ellas tamizadas. Finalmente uniremos las manzanas caramelizadas junto con los ingredientes secos y la zanahoria rallada muy finamente. Con ayuda de dos cucharitas haremos bolas que colocaremos sobre la bandeja del horno, la cual habremos cubierto con un silpat o con papel de horno. Hornearemos a 180º 15-20 minutos hasta que adquieran cierto tono dorado.

Y estas son las bolsitas con forma de conejo que preparé para entregar las galletas. Antes las metí en bolsas de celofán y les puse un washi tape de color marrón y rosa (no le hice foto ¡lástima!). Quedaron bastante chulas ¿no creéis?