Panna Cotta Ligera de Fresas

Como ya os avisé hace tiempo, vuelvo a la carga con otro dulce con fresas. Este año las estoy aprovechando al máximo y no me canso de prepararlas y comerlas de mil y una maneras. 

Desde que probé por primera vez la panna cotta, no hace mucho tiempo, en mi viaje a Gran Canaria, quedé completamente prendada de este dulce. El que hoy os traigo hace tiempo que lo preparo y siempre causa sensación. La mezcla dulce de la salsa de fresas con la textura gelatinosa de la panna cotta resulta una mezcla maravillosa.

A mi no me echéis la culpa de no poder seguir o empezar la operación bikini sino a Hilmar, que es de donde he sacado esta magnífica receta.

Además si nos sobra un poquito de la salsa de fresas se convierte en un perfecto acompañamiento de un yogurt natural. Doy fe de que es toda una delicia.

Ingredientes: 

Para la panna cotta:

- 133 ml nata.

- 420 ml leche.

- 70 grms azúcar.

- 1 cucharita de extracto de vainilla.

- 2  cucharitas de gelatina en polvo (unos 8 grms)

Para la salsa de fresas:

- 200 grms de fresas.

- 3 cucharadas de azúcar.

- 1 cucharadita de zumo de limón.

Preparación:

Primeramente prepararemos la panna cotta para que vaya cuajando en la nevera. Para ello hidrataremos la gelatina en la mitad de la cantidad de leche, esta tiene que estar bien fría. Meteremos en la nevera y dejaremos que se hidrate al menos 10 minutos.Mientras mezclaremos la nata, el resto de la leche, el extracto de vainilla y el azúcar en una cazuela. Lo pondremos a fuego bajo, sólo lo calentaremos. Una vez hidratada la gelatina se la añadiremos a la mezcla caliente y mezclaremos bien hasta disolverla por completo. Rellenaremos los vasitos en los que los vayamos a presentar y meteremos en la nevera, un mínimo de 4 horas, para que la gelatina coja cuerpo.

Mientras la panna cotta se va cuajando prepararemos la salsa de fresas. Para ello haremos un puré con las fresas, con ayuda de una batidora y le agregaremos el azúcar y el zumo de limón. Pondremos esta mezcla al fuego hasta que el azúcar se disuelva por completo y dejaremos enfriar. 

Una vez cuajada la  panna cotta le añadiremos por encima la salsa de fresas. Conservar en nevera.

Lástima tener que reducir las fotos para subirlas... Queda mucho más bonita de lo que aparece aquí.