Cronut, igual la palabra te suena a chino o quizá la conozcas. Detrás de ella se encuentra un dulce de lo más rico y de lo más tentador. El cronut es una invención del chef Dominique Ansel, que haciendo honor a su origen francés, ha creado una berlina con masa de croissant. Comenzó a comercializarla en su pastelería del Soho neoyorquino en mayo de 2013 y ha conseguido tal popularidad que es uno de los dulces de moda de la ciudad. En la actualidad, se puede encontrar este híbrido de croissant y berlina en pastelerías de todo el mundo bajo diferentes denominaciones.
Yo aún no he probado los auténticos cronuts. No sé si estos van o sin relleno pero yo los he hecho tal cual solo con la masa. He de confesaros que los compartimos con un amigo y doy gracias por ello porque en menos de una hora hubiesen desaparecido. Son todo un vicio.
Para facilitar la elaboración de los cronuts he utilizado una masa de croissants que ya viene preparada y que podemos encontrar en nuestro supermercado Lidl. No hace mucho tiempo que se comercializa, de hecho igual habéis pasado a su lado y no os habéis percatado de que está ahí en el sector de la nevera junto al hojaldre y la masa para bizcochos.
He probado los croissant elaborados con esta masa pero estos cronuts ganan por goleada a estos primeros. La receta de los cronuts es sencillota de preparar y tan solo necesitaremos tres ingredientes, la masa de croissants, azúcar y aceite para freír. Gracias a Paula por la receta porque ya es un clásico en casa.
Si el chef Dominique Ansel tiene cola en su pastelería del Soho en cuanto prueben estos cronuts vuestros vecinos, amigos, padres de los compañeros del cole de vuestros hijos, profesores y hasta desconocidos harán cola en la puerta de vuestra casa para degustar esta delicia.
Ingredientes:
- 1 lata de masa de croissants de Lidl.
- Aceite de girasol.
- Azúcar.
Preparación:
Abriremos el bote con la masa de croissants. Lo desenrollamos y veremos tres cuadrados partidos en diagonal. Superponemos los cuadrados uno encima de otro y pellizcaremos el pespunte diagonal para juntarlo. Dejaremos reposar la masa 30 minutos. Con la ayuda de un vaso cortaremos cuatro círculos y haremos los correspondientes agujeros en el centro. Freiremos en abundante aceite caliente por ambos lados. Los sacaremos y dejaremos secar sobre papel de cocina, a continuación los rebozaremos en azúcar.
